martes, 7 de abril de 2009

Reflexión acerca de la publicidad callejera.

Hace un tiempo iba caminando por la calle, más bien por la vereda, una vereda un tanto angosta y más angosta por la cantidad de gente que esperaba el colectivo y trolebús, que son transportes públicos que ofrece la ciudad.
Entonces; iba por la vereda cuando llegó y paró un trolebús, yo iba caminando en sentido contrario al del trolebus, yo me detuve a ver la gente bajar por la puerta trasera, no por ser un espectáculo bonito sino porque no habia espacio suficiente para circular, cuando de repente una señora mayor se baja del trolebus, trastabilla y cae al suelo. Cae bien caída en la vereda. La gente que estaba a su alrededor se acerca a socorrerla, yo iba a ayudarla tambien; pero como había muchas personas ayudando, me pareció que era suficiente y partiendo de la base de que "lo que no ayuda estorba" seguí mi camino.
Inmediatamente de haber sobrepasado a la señora caída y a las personas que la ayudaban, una chica que repartía folletos en la vía pública me entrega uno que yo agarro y leo… Era un folleto de “Curso de enfermería y primeros auxilios”
Seguí caminando y me pregunté, si todo no era una puesta en escena de una buena publicidad callejera.
“Basado en un hecho de la vida real”. Posta posta.