Reflexión acerca de que los perros se parecen a sus dueños.

Siempre pensé que cuando una persona decía que los perros se parecían a los dueños era referido al carácter o temperamento.
Pero parece no ser así…
En Londres, me encontré con esta situación. Un perro con su dueña, o una dueña con su perro.
Si nos podemos a analizar la imagen vemos al perro, que es el de abajo, muy relajado observando la gente pasar, mientras la dueña, que es la de arriba, de pantalón de jeans, está muy concentrada leyendo un libro de vaya a saber que.
Por un lado perro relajado sentadito de coté, por otro lado la dueña concentrada, también sentadita de coté, pero, nótese el detalle… la dueña se arregla el pelo tirándolo hacia delante, acomodándolo símil su lindo y peludo perrito.

¡PERO SI ESTAS IGUAL!
Ahora me pregunto: ¿Los perros se parecen a sus dueños, ó los dueños quieren parecerse a sus perros?
Estas cosas me dejan pensando y me complican la vida.
Mientras me quedo reflexionando me voy a merendar unos doguis…

Reflexión acerca de las fotos de mis vacaciones.

Muchos me han pedido que les mande mis fotos de vacaciones, pero son tantas que es casi imposible con lo vaga que soy, que me ponga en semejante trabajo; así que he seleccionado algunas que me parecen representativas de las cosas que me llamaron la atención. Total, para que quieren ver cosas que podemos encontrar en enciclopedias perfectamente fotografiadas y sin mi carucha metida al medio. ¿No?
Así que les mando mi foto de Florencia, Italia, la cuna del renacimiento. Que lugar… Hermoso. Me encantó.
Caminado, además de la belleza de la ciudad, me topé con esta imagen. Una mujer probándose zapatos en una feria dejando ver su ínfima ropa interior perdida en lo más recóndito de su ser y sin el más mínimo vestigio de vergüenza… me causó tanta gracia que sola me reía de semejante espectáculo, así que saqué mi camarita y chaz, le dediqué esta foto.
El hombre que se ve detrás, es el dueño del negocio, que se le iban los ojos viendo los pompis de la mujer y no podía creer que le había sacado una foto. Éste hombre le dijo algo, a otro comerciante que estaba a mi lado, que me tradujo algo como: “él quiere que le pases la foto”. “Bueno” dije, esperé que la mujer se fuera y me crucé a hablar con el vendedor. En italiano el hombre me dijo que le pase la foto por “blutú” (trate de ponerle la tonadita italiana), y yo en castellano le explique que no era un celular sino una cámara con la que saqué la foto. El hombre se lamentó y yo ofrecí mandársela por e-mail, pero él tampoco tenía e-mail. Espero que alguna vez encuentre este blog así se encuentra con la foto… Y espero que esa mujer se compre pantalones tiro alto o camisas mas largas, o ropa interior con mas tela! JUAZ.
¡¡¡TREMENDA!!!