viernes, 21 de agosto de 2009

Reflexión acerca de los baños públicos en Córdoba, Argentina.



Por lo general cuando uno viene de visita a Córdoba de paseo, y tiene muchas ganas de ir al baño, se encuentra: con que en la zona del centro, no existen baños públicos! Si, lo que leen, antes había un par en la plaza San Martín, pero creo que los han cerrado, y además no eran muy recomendables, porque no eran muy seguros.
Así que si uno se encontraba en esa situación engorrosa, no tenía más que ir a un bar, y por lo general en los bares, no les gusta nada que usen los baños sin ser clientes, así que la opción que quedaba era: aguantarse o consumir algo…
La cosa es que, ahora veo que las autoridades se han puesto las pilas para arreglar este inconveniente que tanto nos aquejaba a los cordobeses. La creación de los nuevos baños públicos. Parece ser que la prueba piloto ha sido en esta parada de colectivo y; aparentemente; por el tiempo que estuve observando, nadie se animo a usar.
Yo creo que lo de subsanar la necesidad de baños públicos está bien. Pero, podrían haber tenido la cautela de poner papel higiénico por lo menos. No sé como funciona muy bien, si es estilo baño químico o qué, no le veo mochila ni cadena, ni botón.
En fin, por más que me esté haciendo encima, la verdad que me da mucha vergüenza hacer mis necesidades en un baño público, ¡en público! Mejor me aguanto y ¡listo!

martes, 18 de agosto de 2009

Reflexión acerca de los cartuchos de las impresoras.


Hace unos días intentando imprimir unas cosas, me encontré con una opción un tanto inquietante procedente del software de la impresora que estaba utilizando.
Estoy hablando de la opción para imprimir “Blanco y negro”, dejo asentada la prueba para que todos puedan verla.

Pero si ¡el cartucho de tinta es negro!… que yo sepa, no vienen cartuchos con tinta blanca, lo blanco es el papel.

Entonces para que una empresa como Epson pone “Blanco y negro”.
Supongo que debería ser sólo “Negro” O, si yo pongo una hoja negra ¿imprimirá en blanco?
Ufa, ¿de dónde saco ahora una hoja negra?



domingo, 9 de agosto de 2009

Reflexión acerca de las contraseñas y los números.

Desde hace unos días se me despertó la inquietud de saber cuantos números y contraseñas tengo acumuladas en mi cerebro. Es obvio, y supongo que todos, mas allá de tener aprendidos nuestros números personales, tenemos en la memoria números y contraseñas ajenas.
Voy a hacer un conteo enumerativo de lo que se me viene a la mente: DNI: 7 (mio, de mi familia, y otros), Cédula: 1, Carnet de conducir: 1, Obra social: 3 (diferentes), Cuentas bancarias: 2 (números de cuenta) - 3 (números de acceso a Internet) - 3 (contraseñas para acceso a Internet, homebanking) - 3 (claves para cajeros) , pero no recuerdo los CBU. 2 claves para cuentas de correo electrónico, la popular y la trucha. 6 contraseñas más de familiares y trabajo. 3 alarmas, además de la palabra clave que pide el sistema de seguridad. Números de CUIT, Las cuentas propias y ajenas de MSN, Feisbuk, mySpace, Blogs, Flickr, Vimeo, Youtube. Obvio que tengo cuenta para jugar on line, varias depende el servidor, que más, matrículas, número de estudiante, números telefónicos, seguro que se me están escapando muchos más. Pero bueno a ver sumemos a grandes rasgos, 7+1+1+3+2+3+3+2+6+3+3+2+3+1+2+6+2+1+2+4+36+… eso da, más o menos 94.
¿Cómo puede ser que vivamos pendientes de tantos números y claves diferentes? ¿Por qué no nos asignan un número y una clave para todo, y listo? ¿Qué pasaría en el caso que sufriera un accidente de telenovela, esos en que la protagonista la pasa muy mal, pero sigue espléndida tirada en el piso, maquillada, que no se despeina y eso…? De esos accidentes digo, nada de accidentes de policías en acción, ¡no!
Bueno, volviendo al tema, si en uno de esos accidentes, yo pierdo la memoria, de todos esos datos, ¿qué pasa? Yo ¿dejo de tener cuenta bancaria? ¿Documento? ¿Correo electrónico? Todas las personas a las que yo le conozco sus números y contraseñas, también dejan de tener todo esto? La de tramiteríos que habría que hacer, para poder recuperar algo que olvidamos por una razón fortuita del destino! Y ni que hablar de recuperar lo perdido, todo nuevo, nuevos números, nuevas claves, todo nuevo.
Bueno, amigos, rueguen todos aquellos que han confiado decirme claves y números importantes, que no me pase nada.